La UE ha redactado un borrador para incluir el gas natural y la energía nuclear en la definición de las inversiones sostenibles para el medio ambiente.
Exigimos que el gas y la energía nuclear sean eliminados de la Taxonomía de las Inversiones Sostenibles de la UE. Únete a nosotros para impedir su greenwashing.
En esta Taxonomía, la Comisión Europea ha promovido la clasificación del gas y de la energía nuclear como fuentes de energía de transición para sustituir a las centrales de carbón que contaminan más. El objetivo general de esta propuesta es atraer la inversión de fondos privados hacia las ambiciones supuestamente verdes de la UE, que pretende recortar las emisiones en un 55% en 2030, y llevarnos hacia la neutralidad climática en 2050. Se estima el negocio de la transición verde en unos 520 mil millones de Euros al año, y se fundamenta supuestamente en un enfoque de desarrollo sostenible. Sin embargo, los procesos hacia la sostenibilidad medioambiental están en las manos de oligarcas y, en general, del mismísimo sistema capitalista que causó la crisis del medio ambiente.
Se necesita una reflexión profunda acerca de los riesgos asociados a estas fuentes de energía. Durante más de 60 años de producción de energía nuclear, no se ha conseguido eliminar nada del combustible usado, mientras las centrales nucleares en funcionamiento necesitaban modificaciones y actualizaciones de seguridad para poder seguir operando. Por otra parte, las centrales de gas solamente permitirán que se declaren verdes las emisiones de CO2 para producir energía, resultantes de hecho de combustibles fósiles. Es claramente ridículo concebir que se invierta durante 40 años en este tipo de fuentes de energía.
Desde un punto de vista político, el presidente francés Emmanuel Macron defiende activamente la energía nuclear, mientras el canciller alemán Olaf Scholz ha afirmado ser más flexible en lo que se refiere al gas, demostrando cómo el aparato económico de la UE sigue frustrando cualquiera tentativa verosímil de lograr un estándar común para una transición verde. En Bruselas, el debate político sobre el borrador revela la fractura existente en el seno del Parlamento Europeo. Sin embargo, la consternación generalizada no se traduce directamente en los números. El acuerdo político está en peligro, pero tenemos una alternativa.
El Green New Deal para Europa de DiEM25 ofrece una propuesta alternativa a lo que esta taxonomía implicaría:
- identificando las actividades que destruyen el medio ambiente (categorizándolas como más o menos verdes o marrones en vez de usar el modelo binario de “bueno”/malo”, y asegurándose de que las compañías involucradas en estas energías se enfrenten a impactos directos en sus finanzas
- considerando de manera más holística el clima y los impactos medioambientales de las actividades económicas, dejando de favorecer empresas que estén contribuyendo a la transición verde, mientras por otro lado contribuyen también a la degradación del medio ambiente.
Lo anterior garantizará que los riesgos y externalidades de las inversiones en energías no renovables se tengan en cuenta de manera más exacta, lo que podría también respaldar la exactitud de la tarificación a largo plazo de los activos en combustibles fósiles, disminuyendo dramáticamente su valor en el mercado, y preparando el desmantelamiento ordenado de las empresas de combustibles fósiles.
La nueva Taxonomía de la Comisión Europea consiste en un retroceso político y técnico. La nueva versión de la Taxonomía de Finanzas Sostenibles está en sintonía con procesos de greenwashing que pretenden beneficiar a los oligarcas y a las multinacionales. Está claro que el abandono de las fuentes de energía fósiles no está ocurriendo en los plazos requeridos. Debido a la naturaleza controvertida de la actual voluntad y tendencia política, resulta esencial oponerse de manera contundente a estos procesos de greenwashing, y revertir los mecanismos de toma de decisión en el seno de las instituciones de la UE.
¿Cómo? Debemos garantizar que el coste real por dañar al medio ambiente se repercuta e impacte en los beneficios de las empresas. ¡Ningún incentivo y ninguna señal a los mercados van a detener la contaminación de la atmósfera por las empresas!
¡No podemos permitir que nos dejen sin una transición verde real! La energía nuclear y el gas no son verdes y no pueden serlo.
Hemos malgastado demasiado tiempo y recursos. Tenemos que hacerlo muchísimo mejor que esto. Ahora.
Puedes elegir. No le des el golpe de gracia a nuestro Planeta Tierra. ¡No lo disfraces de verde